Así parece ser según el análisis de la data que proviene de tanto el USGS como el EMSC.
En la entrada anterior se describió el método según el cual se llegó a esta conclusión...
Como dato de sentido común, si se entiende por sismicidad la cantidad de sismos o la cantidad de energía disipada por éstos, agreguemos los siguientes datos:
Si bien un sismo leve o moderado pudiera no ser detectado en un momento, convengamos que este tipo de sismo disipa una fracción (aproximadamente 1/32 avo el uno del otro) de la energía que disipa un Sismo Fuerte, de lo que deduce que un Sismo Fuerte, disipa 1000 veces más energía que uno leve y 32 veces más energía que uno moderado y así sucesivamente hasta llegar a un sismo Mayor ó un Gran Sismo los cuales disipan a su vez 32 veces más que el de menor rango. Multiplicando llegamos a que un Gran Sismo disipa 1 millón de veces más energía que un Sismo Leve.
Como la regla de 10 que existe en la cantidad de sismos relativos a su magnitud es tal que en cualquier período de tiempo la cantidad de sismos por magnitud sigue la proporción:
Zona de Subducción de la Placa de Nazca Sismos por Magnitud en 50 años:
Sismos Leve = 31897 ( 5 dígitos)
Sismos Moderados = 5130 sismos (4 dígitos)
Sismos Fuertes = 508 sismos (3 dígitos)
Sismos Mayores = 63 sismos (2 dígitos)
Grandes Sismos = 9 sismos (1 dígito)
De lo que se puede deducir, que aunque se omitan de registrar 30.000 sismos leve ó 5.000 sismos moderados en 50 años, lo omitido no superará la energía disipada por UN Gran Sismo. En este caso resulta improbable que un Gran Sismo ó un Sismo Mayor pueda no ser detectado.
Recapitulando;
- es efectivo que la sismicidad está en aumento
- es efectivo que la relación entre energía disipada y cantidad de sismos logra una "ventaja" de aproximadamente 3 a 1 (32 a 10).
La pregunta es;
Si esto es así, ¿Cuál es el límite? ó ¿Habrá ciclos de aumento y disminución?
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